viernes, 14 de agosto de 2015

Doce tesis sobre W. B. [II]


            SEGUNDA.
"El autor como productor" [**] (del que más adelante se citan frases entre comillas) es de manera implícita una teoría del arte político extremadamente condensada, afirma Raunig.
El término tendencia cumple un papel importante en esta sofisticada teorización del arte político –o una, probablemente benjaminiana, teoría materialista del arte-. Desde el punto de vista de Benjamin, sin embargo, la cuestión de la tendencia no se remite a la tradicional dicotomía forma/contenido, en vez de eso, desplaza el concepto para que empiece a cristalizar más allá de los límites que determina el contenido. Permite conceptualizar una forma de trabajo del conocimiento y de la producción artística que va más allá de la separación entre trabajo material e inmaterial.
Benjamin escribe que busca probar que “la tendencia política correcta de una obra incluye su calidad literaria por incluir su tendencia literaria”.
Expresándolo de manera más general, la tendencia política de la producción artística se despliega como una línea de fuga y un punto de fractura que se hacen visibles en especial en las revoluciones técnicas.
La determinación así de la tendencia indica que el balance entre mesianismo y materialismo de Benjamin contiene rasgos proto-postestructuralistas.
La tendencia demuestra ser más bien ‘una formación profunda’ que sólo puede revelarse en ciertas constelaciones: "como las capas profundas de la piedra sólo salen a la luz en las fracturas, también esa profunda formación que llamamos 'tendencia' tan sólo está a la vista en las fracturas propias de la historia del arte… las revoluciones técnicas constituyen sin duda las fracturas del desarrollo artístico a través de la cuales las tendencias salen a la luz”.


[sigue]


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